Esta frase tan trillada que te han dicho varias personas a lo largo de tu vida pareciera de repente algo que uno da por hecho, ¿creer en mi? ¡claro que creo!, seguro se te viene a tu mente, pero es más complejo de lo que tu piensas.
Desde que nacemos y conforme vamos creciendo, las personas que nos rodean, consciente o inconscientemente nos dicen palabras para definirnos, desde la princesa de papá, el príncipe de mamá, hasta adjetivos calificativos negativos como, torpe, lento, floja, dormilona o comparativos, eres más o eres menos que…
Y todas esas palabras se quedaron muy dentro de nosotros y nos fueron definiendo como personas, muchas de ellas ni siquiera las recordamos, pero si hacemos un análisis de nuestro comportamiento, nivel de éxito en la vida y en nuestras relaciones, podemos entender el gran trasfondo.
Creer en uno mismo es la clave para potenciar nuestras habilidades y dejar de creer todas esas palabras que escuchamos durante nuestro desarrollo hasta convertirnos en adultos. Creer en nosotros es conocer nuestra fuerza interior y explotarla, romper nuestros miedos que de verdad si lo analizas la gran mayoría sólo están en nuestra mente ¿y por qué están ahí? justo por lo anterior que te comenté: las escuchamos en nuestro desarrollo.
De niños somos como un papel transparente, que cada acción, cada palabra se queda marcada y si no logramos identificarla y atacarla, es decir no lo hacemos consciente, no podremos avanzar.
Existen muchas personas que pareciera que cosa que tocan cosa que se convierte en oro, pensamos que nacieron con suerte, pensamos que son personas con muchísima autoconfianza, pensamos ¿cómo le hacen? y yo te lo digo: hicieron consientes sus miedos y los atacaron, eso es creer en uno mismo.
Te invito a que analices tu comportamiento, en qué sientes que fallas, a qué te enfrentas cuando quieres iniciar un nuevo proyecto, o cuáles han sido tus errores tanto en tus relaciones como en tu éxito laboral, y una ves que detectes qué es lo que te detiene, felicidades, estás a un paso de realmente creer en ti.
Creer en ti es un ejercicio diario, es como una fuerza interior que no sabes que tienes hasta que la alimentas, y ¿cómo la alimentas? Cuidándote de tus miedos, enfrentándolos, haciendo cosas nuevas, poniéndote a prueba, probando y avanzando.